La historia detrás de lo que comúnmente se conoce como "el desastre Let It Be" está bien documentado. Tan insatisfecho estaba Paul McCartney con el álbum que llevó a la separación de Los Beatles, que lo remixó y lanzó nuevamente en 2003 como "Let It Be... Naked". Pero, mientras Macca culpaba a la producción de Phil Spector con su Pared de Sonido, más tarde John Lennon colocó la culpa en la puerta de la propia banda, diciéndole a la revista Playboy que al productor se le había "dado la pila más desastrosa de basura mal grabada, con muy poco sentimiento, y él había logrado hacer algo con eso".